Los porqués y los cómos de la meditación

1 de diciembre de 2021
Blog Post #57

¿Alguna vez te has preguntado por qué debes meditar? ¿O cómo la meditación puede ayudar a mejorar tu vida? Sé que lo hice. Cuando empecé, tenía tantas preguntas y prácticamente cero respuestas. Así que investigué un poco. Y estoy aquí para compartir lo que aprendí contigo.

 

El “por qué” de la meditación no es tan difícil de entender, pero el “cómo” resulta sorprendentemente engañoso. La ciencia ha estado estudiando la meditación durante décadas, y ha pasado mucho tiempo desde que los investigadores pensaron que solo estaban observando técnicas de relajación. Sin embargo, cada año trae nuevos descubrimientos sobre cómo funciona la meditación y nuevas preguntas sobre cuáles son realmente sus beneficios.

 

Lo más sorprendente que ha descubierto la ciencia es que la meditación parece producir cambios permanentes en el cerebro. Los meditadores a largo plazo tienen mayores cantidades de girificación ("plegamiento" de la corteza, lo que puede permitir que el cerebro procese la información más rápido) y materia gris más espesa en áreas asociadas con la atención y la integración emocional. Como resultado, dan menos pasos para realizar las acciones cotidianas y su atención está más enfocada. Se recuperan más rápido de las emociones negativas y sienten más empatía por el sufrimiento de los demás. Y esos son solo los resultados de un estudio reciente; a medida que los investigadores aprendan más sobre cómo funciona la meditación, deberíamos esperar escuchar más beneficios. También han descubierto algunas correlaciones interesantes que podrían o no ser causales: por ejemplo, las personas que meditan parecen mostrar una actividad cerebral diferente cuando experimentan dolor físico que las personas que no meditan.

 

Para practicar la meditación, necesitas dos cosas: motivación y disciplina. Si quieres iniciarte en la meditación, lo que necesitas es desarrollar ambas cualidades. El primer paso para generar motivación es reconocer que la meditación funciona. El segundo paso es tener en cuenta que la motivación sin disciplina es igual a la fantasía. Si no está dispuesto a reservar tiempo todos los días, no se moleste en comenzar; nada saldrá de eso.

 

La clave de la meditación es que no se trata de alcanzar un estado mental particular. Es solo observar lo que está sucediendo mientras sucede. No importa lo que surja, no importa lo mucho que pueda parecer una emergencia, solo mira cómo sucede y luego déjalo ir. Sabes que esto también pasará. Si aún no sabe cómo hacer esto, comience con algunas sesiones de observación de su respiración. La respiración siempre está ahí y siempre cambia: entra, sale, a veces rápido, a veces lento.

 

Los siguientes son algunos consejos sobre cómo puede hacer que la meditación sea más agradable y fácil de hacer todos los días:

1. Encuentre una posición cómoda para usted para que no se distraiga con el dolor de su cuerpo mientras medita.

2. Cierra los ojos suavemente para que no te distraigan las imágenes visuales o la luz que entra en tus ojos mientras meditas.

3. Mantén la columna recta para que no te distraiga el dolor de espalda mientras meditas.

4. Enfoca tu atención en el flujo de aire que entra y sale de tu nariz mientras respiras normalmente por la nariz mientras meditas.

5. Respira tranquila y pacíficamente para que no te distraiga el dolor o la incomodidad en tu cuerpo mientras meditas.

 

La mente humana es algo increíble, pero a veces podemos usar un poco de ayuda para calmarla y concentrarnos en el momento presente. La meditación nos ayuda a hacer esto enseñándonos a observar nuestros pensamientos a medida que pasan por nuestra conciencia, sin juzgarlos como buenos o malos. Cuando desarrollamos esta habilidad, ganamos más control sobre nuestras mentes y emociones, y nos sentimos menos estresados y más en paz con nosotros mismos y con quienes nos rodean.